jueves, 5 de abril de 2012

Una mirada al amor

Él se enamoró de sólo una parte de ella; con eso tuvo para perder la cordura. Un segundo de esos que se eternizan en la mente, bastó para que la palabra amor tomará el verdadero significado en su mente: ansiedad por verlos, por mirarlos, por idolatrarlos; por quedar apresado de esa dulce mirada para siempre.

Unos ojos amielados y con hendiduras alargadas fueron su perdición. Además, esa expresividad que trasminaba sentimientos lo atraparon enseguida. A quienes les parezca irrisorio que esto suceda y no encuentren lógica en la forma de enamorarse, es porque aún no les queda claro que lo más ilógico que podemos encontrar en este mundo es precisamente el amor.