lunes, 11 de noviembre de 2013

La mejor maldición

Cuando quieras maldecir a alguien, deséale que lo dejen esperando. Si lo odias tanto. añade que ojalá tenga un poco de esperanza por recibir respuesta. No imaginas cuánto daño le has pedido.  Y es que has sumado un sentimiento que para bien y para mal, es muy poderoso.