lunes, 11 de noviembre de 2013

La mejor maldición

Cuando quieras maldecir a alguien, deséale que lo dejen esperando. Si lo odias tanto. añade que ojalá tenga un poco de esperanza por recibir respuesta. No imaginas cuánto daño le has pedido.  Y es que has sumado un sentimiento que para bien y para mal, es muy poderoso.


No tengo idea de si la palabra "esperanza" tiene que ver con "espera", pero estoy seguro que su combinación en nosotros es trae reacciones fuertes. En ocasiones, nos hace bien. ¿Cuánto hemos esperado por eso que creemos merecemos? Más aún, por tener esperanza de obtenerlo, lo buscamos insaciablemenrte, asediamos; reiteramos con nuestras acciones que lo queremos nuestro.

Pero, ¿y si no depende de nosotros? ¿Como saber cuándo sí y cuando no? ¿Cuándo entender que vale la pena luchar y cuando claudicar? Sería aburrido saber las respuestas, pero es válido (y casi imposible) formular las preguntas.

Ojalá nunca los hagan esperar, o ya mínimo, que la espera sea placentera.

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